
Una de las regiones con más renombre en la plantación de vides en Europa, rodeada de arboledas verdes y frondosas tocada por valles y viejas aldeas artesanas. En la Alsacia francesa se combinan vicisitudes para los ojos con sabores gastronómicos.
No se trata de ser un enamorado cultural, un interesado en la naturaleza o buscar delicias gastronómicas regadas por caldos majestuosos. Si buscas la ruta más bella para autocaravana en Francia no podrás evitar recorrer la carretera del vino de la Alsacia francesa. No tiene importancia en dónde te detienes en esta ruta de 170 kilómetros.
Los paisajes que se revelan en la Alsacia francesa desde la ventana de tu camper son motivo de postal. Pequeñas villas increíblemente bien mantenidas con casas artesanas pintorescas en cuyos tejados anidan a veces las cigüeñas. Las colinas de los alrededores están entronadas por castillos y palacios.
Para la primera pernoctación pensamos en Colmar, la Venecia francesa. No en vano, la tercera ciudad más grande en Alsacia tiene el mote de la “pequeña Venecia”. La parte Krutenau de la ciudad esta recorrida por canales de entre por las pequeñas casitas. Lo recorre el río Lauch. Las casas artesanas que con el reflejo del sol brillan en todos los colores posibles le dan una sensación única a esta ubicación. Obtuvieron el título “European Best Destination” en el 2020.
Para una primera noche recomendamos en tu ruta por la Alsacia un emplazamiento como el Camping I´ll (1, allée du Camping – 68180 Colmar – Horbourg Wihr). Por tan solo 18 Euros por noche encontrarás aquí todo lo que necesitas. También hay piscina y un alquiler de bicicletas, así como muchas actividades en las inmediaciones. Desde canoa, montar a caballo o Golf.
La segunda pernoctación se puede realizar en Eguisheim – Camping Les Trois Châteaux (10, rue du Bassin – 68420 Eguisheim), una delicia para vista y paladar. Rodeada de viñedos se conoce esta localidad como la cuna de la vitivinicultura de la Alsacia. Ya en el siglo 16 se menciona en escritos de la época el arriendo del conocido Pfersiberg (cuna del Grand Cru).
Esta ubicación junto al llamado Eichberg son las estrellas de la región cuyas vides son conocidas por un sabor afrutado y alta capacidad de almacenaje y vida. Hacen de la localidad la meca para los amantes del vino que recorren en camper esta zona.
El último día podemos pasarlo en Riquewihr, el pueblo quizás más bonito de Francia. Recomendamos Camping de Riquewihr (1, Route des Vins – 68340 Riquewihr). Cuenta con esta distinción gracias a la combinación arquitectónica de construcciones artesanas de la Edad Media junto a construcciones monumentales del Renacimiento.
Además, tienen una unión especial con el vino. Las vides de la Alsacia francesa crecen hasta dentro del pueblo. No hay patio trasero que no esté rodeado por vides y la densidad de tabernas es visible.
Desde el camping podemos pasar una noche dentro de un entorno de naturaleza increíble con vistas espectaculares sobre la ciudad de la Alsacia francesa