¡Hola, amantes de la camper!
Nuestra segunda etapa del viaje con destino a Albania y Turquía empieza en el puerto de Barcelona, donde nos proponemos embarcar en el ferri con destino a Civitavecchia y hacer posteriormente una ruta en camper por Italia cruzándola del Tirreno al Adriático, para poder embarcarnos otra vez con destino a Grecia. Pero todo comenzó en la Ciudad Condal, ¿nos acompañas en esta ruta en camper?
Ferry España Italia
Para coger el ferry España Italia decidimos usar la línea Grimaldi que une Barcelona con Civitavecchia, uno de los principales puertos italianos situado a unos 80 kilómetros al norte de Roma. Después de sacar los billetes, tuvimos que ir a buscar una farmacia y hacernos unos tests de antígenos para cumplir las restricciones covid y poder embarcar.
Si piensas ir a Italia con tu camper, te recomendamos que la llenes de gasolina en España, así que eso hicimos; buscamos una gasolinera barata y la llenamos a fondo, con algunos bidones de más para usarlos más adelante. Una vez cumplidos todos los deberes, nos sobraba algo de tiempo, así que decidimos echarnos un sueñecito en nuestra «furgo» a la espera que saliese el ferri.
Después de 3 horas, nos avisaron de que en un plazo de 15 minutos podíamos embarcar, pero al parecer los italianos manejan el tiempo a su manera, así que hasta 2 horas después no pudimos hacerlo… ¡Por fin a bordo! Con nuestra camper bien aparcada en el garaje, nos decidimos por visitar el barco y disfrutar de la travesía por el Mediterráneo y el Tirreno, que duró unas 20 horas.
Ruta en camper por Italia
Después de una ruta en camper muy bonita donde se pasa entre Córcega y Cerdeña, llegamos a Italia de madrugada, donde desembarcamos y comenzamos nuestra ruta por Italia en furgoneta con dirección a Ancona, en la zona adriática italiana, con la intención de coger otro ferri para pasar a Grecia.
Nuestra ruta en camper por Italia consistió en cruzarla de lado a lado, pero si tienes tiempo y quieres ver Italia, hay muchos sitios donde ir. Y no me refiero a lo típico, como puede ser Roma, Florencia o Venecia; la península italiana es un museo en sí misma y perderse por ella es una aventura fascinante. El pueblo más pequeño está plagado de piedras que pueden contar mucha historia y, además, tiene un encanto especial, tanto por sus gentes como por la forma de vivir la vida que tienen.
Pero volviendo a nuestra ruta por Italia en furgoneta, y después de haber pasado por algún parking para campers (por cierto, muy tenebroso y en un muy mal estado), llegamos a Ancona, capital de la región de las Marcas y uno de los principales puertos del Adriático, donde nos esperaba la siguiente etapa de nuestro viaje: el ferry a la ciudad griega de Igumenitsza, pero eso será la historia de otro día…