El último artículo de nuestra aventura lo dejamos cruzando el Adriático en la ciudad italiana de Ancona dispuestos a coger un ferry con destino a la ciudad griega de Igoumenitsa. Después de una visita a esta bellísima ciudad, investigamos cuánto tarda el ferry de Italia a Grecia para preparar la logística y cruzar el Adriático con nuestra camper. Y esta fue nuestra aventura cruzando el Adriático
Cómo ir cruzando el Adriático Italiano a Grecia
Cuando estudiamos nuestro recorrido, una de las preguntas que nos surgieron en el inicio es cómo ir cruzando el Adriático a Grecia con nuestra camper y vimos que hay 4 puertos principales cruzando el Adriático italiano donde poder coger un ferry a las costas griegas: Venecia, Ancona, Bari y Brindisi. El primero fue descartado por su ubicación geográfica, y nuestras dudas fueron los 3 siguientes, eligiendo el de Ancona porque es el que menos trayecto haríamos por las carreteras italianas cruzando el Adriático
Cuando nos enteramos cuánto tarda el ferry de Italia a Grecia en Ancona, y vimos que aproximadamente era solo de 21 horas, nos decidimos por este destino para poder ver toda la costa del Adriático, que es una de las más bellas que hay en esta parte del planeta.
Así que una vez en Ancona, y echado un vistazo a su parte antigua (preciosa, por cierto), nos dispusimos a buscar una farmacia para hacernos un test de covid, revisamos el aceite de nuestra furgoneta y sacamos los billetes dispuestos a cruzando el Adriático para nuestra conquista de Grecia.
Cuánto tarda el ferry de Italia a Grecia y cómo hacerlo
Hay dos compañías que ofrecen este trayecto: Anek-Superfast y Minoan Lines, nuestra elección fue la segunda, por el horario de salida (las 19:30) y por su relación con Grimaldi Lines, que fue la que tomamos para cruzar el Mediterráneo a Italia. Pagamos 59 € por persona y embarcamos con nuestra camper después de haber llenado bien el estómago con dos estupendas latas de garbanzos con chorizo.
La noche se nos pasó «volando», entre sueñecito y sueñecito en el suelo del ferri cruzando el Adriático, y picando latas de mejillones y rodajas de fuet mientras veíamos las espléndidas aguas de la costa balcánica. A la hora de la siesta del día siguiente, por fin avistamos la costa griega, hecho que celebramos con más mejillones y unas latas de sardinas antes de que pudiéramos desembarcar en Igoumenitsa.
Teniendo en cuenta cuánto tarda el ferry cruzando el Adriático a Grecia y la belleza del paisaje balcánico y griego, no nos cabe ninguna duda que nuestra elección fue más que acertada. Arrancamos nuestra camper y procedemos a desembarcar a ver qué se cuece en Igoumenitsa y qué aventuras nos esperan más adelante.